Entre las rocas de la isla de Sulawesi, en Indonesia, los arqueólogos han descubierto el ejemplo más antiguo de una obra de arte con historia. La piedra representa tres figuras antropomorfas y un cerdo. Probablemente se trate de una escena de caza. Según el profesor Adam Bramm, el artista dispuso las figuras específicamente para que los espectadores pudieran entender la interacción entre ellas.
El análisis de los pigmentos demostró que los colores se aplicaron a la pared de la cueva hace al menos 51,2 milenios. Esto es bastante impresionante si se tiene en cuenta que la difusión de las composiciones narrativas en el arte rupestre no comenzó en general hasta hace unos 14-11 milenios.